Por Irene Pradillo
Ayer estaba planeando mi estudio para el próximo mes y me puse a buscar algunas partituras. Cuál fue mi sorpresa que, de lo que tenía apuntado en mi lista, no encontraba todo donde supuestamente lo había puesto. Estuve casi 40 minutos hasta que lo pude colocar todo en su sitio. ¿El problema? Por trabajo he tenido últimamente bastante falta de organización.
Cuando tienes muchas partituras, ya sea en formato físico o digital, es importante tenerlas bien organizadas; por estudios, flauta sola, flauta y piano o incluso tener varias carpetas divididas por profesores. Te voy a poner un ejemplo de lo que solía hacer cuando estudiaba en el conservatorio.
Recuerdo ir, como muchos de vosotros, a varios cursos en los cuales cada profesor me enseñaba su visión sobre las obras que interpretaba. En aquel momento lo tenía todo muy claro, pero cuando pasan los meses e incluso años, retomas esas obras y te acuerdas de aquellos consejos vagamente pensando, «No me acuerdo de lo que me dijeron»
Al principio buscaba en el armario donde estaban todas las partituras descolocadas, arrugadas e incluso rotas, hasta que dije.. ¡Se acabó! En aquel momento, decidí organizar todo de la siguiente manera. Puse varias carpetas etiquetadas por épocas y dentro de cada carpeta en orden cronológico, coloqué las carpetas de cada obra con sus partituras originales junto con las copias de cada profesor, teniendo una perspectiva bastante clara de lo que había hecho hasta el momento. Posteriormente lo introduje en el ordenador, haciendo un documento con la lista de partituras que tenía y los profesores con los que las había estudiado.
A partir de entonces buscar una partitura era bastante sencillo, ya que fácilmente sabía que se encontraba en la carpeta X, pudiendo tener los originales, las copias de cada profesor y viendo las anotaciones en cada una. Cuando quieres hacer tu propia interpretación, solo tienes que estudiar las que tienes y hacer tu propia versión en limpio.
Evidentemente estamos hablando que hace más de 10 años de esto y ahora mismo las cosas han cambiado un poco. Muchos escaneáis las partituras para luego editarlas con la tablet u ordenador, teniendo todo en un dispositivo o la nube, sin embargo el proceso tiene que ser el mismo. Te aconsejo que crees una carpeta de estudio y dentro de esta, subcarpetas con cada obra para sus diferentes versiones (Original, versión I, versión II, etc…).
Cuando tengas clase, abre el original, anota lo que quieras y luego lo guardas con su nombre (obra, profesor) en su carpeta correspondiente. Una vez hecho esto, verás lo sencillo que resulta y según cojas experiencia lo podrás ampliar con carpetas de tus diferentes agrupaciones.
La organización es la base del buen estudio, ¡Ánimo!