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Cuerpo y mente

Por Pedro Martínez

La importancia de hacer deporte para estar mentalmente fresco se comprende cuando comienzan los problemas. Dependiendo del círculo en el que nos encontremos, podemos tener un grado de presión y de exigencia muy alto que nos obliga a mantener nuestro nivel técnico o por el contrario, encontrarnos dentro de la monotonía de unas clases semanales con los mismos alumnos.

Ambas situaciones pueden producir un gran desgaste mental y para ello realizar un deporte o una actividad física puede ayudarnos mucho para despejar nuestra mente.

Cuando tenemos una situación de estrés y queremos desconectar, podemos recurrir a multitud de actividades relajantes o de entretenimiento, yoga, pilates, videojuegos, da un paseo. Sin embargo, tanto para liberar estrés como para activar nuestra mente, el deporte juega un papel determinante.

Evidentemente somos flautistas y no podemos correr un riesgo con las articulaciones pero, montar en bicicleta, correr o el gimnasio son algunas actividades recomendadas.

En mi caso, todo comenzó cuando impartía clases en varias escuelas y llegó un momento en el que me encontraba dentro de un bucle del cual no conseguía salir. Estaba yendo cada vez a peor, parecía que mis alumnos mejoraban pero yo al revés, iba hacia atrás porque no me apetecía hacer mucho y necesitaba encontrar una nueva motivación para refrescarme. Probé actividades para concentrarme y relajarme pero no servían y finalmente decidí algo bastante extremo, ¡Hacer boxeo! Mi primo me lo recomendó y al principio pensaba que era una locura pero vaya sorpresa me lleve cuando, no solo me enganché al boxeo sino que, se despertó la adrenalina que tenía dentro de mi y me sentía con muchas más fuerzas de dar clase y de tocar.

En ese punto logré fijarme objetivos nuevos y llego un punto en el que tenía tantos proyectos que acumule un nivel de estrés bastante alto, ya que no paraba de moverme entre las clases, ensayos, etc.. Nunca paré de hacer boxeo y aunque sinceramente pensé en dejarlo porque no tenia tiempo, se terminó convirtiendo de nuevo en mi salvación, ya que conseguía liberar todo ese estrés acumulado durante la semana.

Por tanto, tras mi experiencia, creo que hacer un deporte, no solo es bueno para la salud sino también para la mente, nos activa y encima nos mantiene en forma para poder rendir mejor en nuestro día a día y tener fuerzas para superar todos los retos.

De ti depende el poder mejorar y encontrar los recursos para ello.